26 noviembre 2009


Es el ciprés más bonito que he visto en mi vida; tan perfecto, que tiene hasta sus imperfecciones. En la imagen aparace a la izquierda y está un poco antes de llegar a la curva de los Teatinos, en la carretera que va de la Fuensanta a la Ermita de la Luz. Pero sólo allí, delante de él, a ser posible a primera hora de la mañana, con la humedad, la bruma y cuando comienza a recibir los primeros rayos de sol que aparecen por lo alto de la montaña, es cuando de verdad puedes sentir su extraordinaria presencia.


14 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que hoy al entrar a este rinconcico, haciendo mi primer pequeño paréntesis matinal, me encuentro con algo de serenidad, ya lo iba echando en falta. Precioso ciprés, precioso camino, casi huelo a monte.
Buen día.
ELE

Anónimo dijo...

Eso es abrir el corazón, eso es conectar con tu Dios interior.

Anónimo dijo...

Hay que ver el rollo que tiene el ser humano.
Jugar con las palabras para confundir las mentes.

Cuídate.

Anónimo dijo...

Vete al cementerio y verás cipreses mejores. ¿Que te da yuyu? Pues lleva tus amuletos: una leika, una foto de Gaya, una canción del aburrido y reiterativo Mertens, etc.

fuckyngstyle dijo...

**
Iré a verlo, si no lo encuentro,
le preguntaré a algún pajarillo.


Un saludo.
Patrizia

fuckyngstyle dijo...

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Bonita foto!!!

Anónimo dijo...

Te recomiendo ponerte la próxima vez junto a él, cierra los ojos, abre tu mente dejándola ciega, escucha con los oidos cerrados e inspira y expira. Es fundamental esa aptitud de nada. Cuando la consigas durante unos segundos con gran dificultad, sin pensar en nada,absolutamente en nada, abre los ojos y obsérvalo, el está así desde que nació a la vida y así permanecerá hasta que muera, tan pendiente de la vida que le rodea y tan ausente a la vez. Ojalá y todos fuéramos ciprés tan solo unos pocos minutos al día.

Jose.

Man dijo...

¿Los cipreses creen en Dios?

Anónimo dijo...

¿Ha estallado la paz?

Man dijo...

¿Después de un millón de muertos?

Anónimo dijo...

Man: aclara que hablamos de José María Gironella; si no, estos incultos mozalbetes no se enterarán de nada. Un franquista sociológico de tus quilates no debe dejar pasar esta ocasión para contar sus batallitas de los años 50: picadura, hambre...

Anónimo dijo...

Toñy y Celia:
Un año. Joaquín esta presente en nuestro recuerdo.
Sin quererlo, quizás, JB lo ha traido a este blog. Y me alegro. Al igual que el cipres, Joaquin nos muestra el camino y nos trae con más fuerza a la vida.
Os queremos.

Anónimo dijo...

Man, el cipres es Dios....

Alvaro dijo...

Pues tienes razón, si que es elegante