25 mayo 2010

Unas rosas de Luci y de Alejandro.



Pongamos estas rosas con raíz y tierra,
en su entero recuerdo,
en su imajen perene
sin nada de estrañero,
que es en donde está toda
como era aquí...

¡Nada de alma
al alma sin el cuerpo;
nada de corazón de carne a tierra,
ni lágrimas, ni rezos!
¡Todo, como es, a todo
como era. Rosas con raíz
y tierra a su recuerdo entero!

Juan Ramón Jiménez. De "Ellos".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece precioso,"pero"no estoy de acuerdo en todo,el alma sin el cuerpo es la que nos acompaña siempre.

Anónimo dijo...

Gracias Juan, siempre con un gran tino y corazón.

Juaqui

Anónimo dijo...

Por simple curiosidad me gustaría saber en qué época escribio Juan Ramón el poema.
En cualquier caso y para aprender a vivir sin los que queremos y para que todo tenga algún sentido, me quedo con este otro:

"Yo no soy yo.
Soy este que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo
el que perdona, dulce, cuando odio
el que pasea por dónde no estoy
el que quedará en pie cuando yo muera"
C.

Anónimo dijo...

Están caídas, pero todavía viven. Algo así como su esencia, no?
Ellos siempre van a vivir en nosotros.
Siempre, mueran esas rosas o no.

Les echamos de menos, de mi madre, su ser, y de Alex, la alegría. Y muchas más cosas.
Pero nos han enseñado muchas cosas, y yo, personalmente, me quedo con eso.

Lucía.

Anónimo dijo...

Asi es, Lucia.
Su presencia está ausente pero su esencia es presente.
Ellos siempre van a vivir en y con nosotros.
Siempre habrá una rosa que nos lo recuerde o un JB humano y acertado.
ese