Dioniso. Siglo II d.C.
La juventud es dueña de la gracia, una manifestación de la belleza que por su misma naturaleza se sitúa en un punto medio indefinido entre lo masculino y lo femenino. Un mozo de diecisiete años no es bello en el sentido en que lo es un hombre hecho y derecho. Tampoco por lo que pueda tener de feminidad desprovista de carácter práctico; esto atraería a muy pocos. Pero hay que admitir que la belleza, bajo la forma de gracia juvenil, siempre tiende a lo femenino, tanto espiritualmente como en su expresión; eso se fundamenta en su misma esencia, en la sutileza de su relación con el mundo y la relación del mundo con ella, y se dibuja en su sonrisa. Es verdad: a los diecisiete años un ser humano puede ser más bello que la mujer y el hombre, y bello como la mujer y el hombre; bello por ambas partes y de todas las maneras, bello y hermoso, tanto que se queden los hombres y las mujeres boquiabiertos y prendados al verlo.
Thomas Mann. José y sus hermanos (El joven José) Primera parte. TOT. De la belleza. Ediciones B.
Thomas Mann. José y sus hermanos (El joven José) Primera parte. TOT. De la belleza. Ediciones B.
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