20 febrero 2011


Caminaba delante de mi. Me fijé en ella seguramente por la luz que recibía y la seguí para tomarle una imagen. Finalmente y con muchas dificultades por lo ligera que iba, pude hacer esta foto antes de que desapareciera por la esquina de la calle de San Bartolomé. Esto es lo que me interesa de la fotografía, que con ella puedo registrar mis pasos, mi tiempo, mi ámbito, mi curiosidad, mis obsesiones, pero, no nos confundamos, nunca se podrá fijar la intangibilidad de una mirada, a lo sumo quedará su huella. La realidad no es esto que véis, sino aquello que se consumía mientras se miraba.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho ese instante capturado con una protagonista anónima y me gusta la idea de una historia o una vida a través de lo que se ha visto

Marian Ch dijo...
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