Tomás Segovia en Madrid. Enero de 2011. Foto: JB
DE LA MANO
Era mi infancia sí era mi infancia
Y la llevaba yo
Puedo decir que toda entre mis brazos
No hallaba cosa en mi entorno extranjero
Donde posarla o con que envolverla
De sus días colgaban sin suelo las raíces
Y en todo lo abarcable ningún sitio era el suyo
Era mi infancia y no se desdecía
En aquella mañana sin rebabas
En un paisaje limpio como un jardín de nadie
Avanzaba sin arma y sin coartada
Y desarmando toda enemistad
Aquella fresca brisa juguetona
Que me desordenaba los cabellos
Era tan mía como de cualquiera
Y no necesitaba apartar ningún velo
Para mirarle en los ojos al mundo
Aquella brisa clara aquel paisaje en vilo
Aquella hora sin dueño
Toda aquella indigencia sagrada eran el mundo
Y a falta de una brújula y un mapa
Era la mano de la vida misma
La que allí me llevaba de la mano.
22 feb 11
Tomás Segovia.
1 comentario:
Muy bueno Tomás, un poema muy suelto y muy libre.
JB Jr
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