18 abril 2012

Vestida con el traje nacional huertano -sí, nacional, qué pasa-, o con lo que se ponga encima, nuestra Lucía siempre, siempre, llevará por dentro la humanidad de una diosa, de ahí que suela jugar con esos dos extremos: la limpidez de la distancia con el calor de su sangre.

Desden by Julio Jaramillo on Grooveshark

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Debería jugar con la limpidez de la cercanía, y el calor de mi sangre...
No me siento muy orgullosa de esto.

Dentro de poco, me tendréis por allí. Ayer o pensé.

Lucía.

Anónimo dijo...

¡Qué guapa está!

SuTurno dijo...

preciosa foto, preciosa Lucía