24 diciembre 2012

Hace ya 18 años que no nos juntamos en Nochebuena y casi no recuerdo aquellas cenas familiares, pero este año los voy a echar de menos especialmente. Lo que daría por un beso de mi madre y una sonrisa de mi padre, lo que hoy daría por tenerlos conmigo, aunque sólo fuesen unos minutos. Bueno, como desde hace 18 años, me conformaré con saber que la vida toda fue verdad.

No hay comentarios: