02 mayo 2013

2 de mayo y 3 años ya de encierro eterno, seguramente la milésima de una diezmillonésima de segundo en tiempo sideral, pero una eternidad para los que te queremos, Luci.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Algún día nos vendrá a recibir y entonces no querremos que se acabe ese tiempo que ahora nos parece infinito desde este lado del burladero.

Jose

Anónimo dijo...

Y siempre en el recuerdo,son de las personas que quieres para toda la vida.

Matilde dijo...

Demasiado corto para tu vida y demasiado tiempo para los que te queremos.

Anónimo dijo...

Ella no está ahí y recordarla en un lugar tan triste es una tortura innecesaria.

Anónimo dijo...

Quizá no sea un lugar triste. Soy su hija y no he ido hoy, en un día tan señalado.
Pero sí es un lugar donde puedes estar más cerca de sus restos, o de lo que quede de ellos. El último sitio donde su cuerpo aun sin desintegrarse, estuvo. Sin embargo no he ido, porque no he querido, aumque me gusta estar allí y sentir esa tranquilidad. Siempre he preferido dormir en la cama donde ella murió, como hago todas las noches.

Y por cierto, respeta a las personas que no lo ven como una tortura innecesaria. Me parece genial que pienses así, pero con un tema más delicado, guárdate las manos, que serás mejor recibido.

Lucía, para "añónimo"

Anónimo dijo...

Lucía, mi pequeña, no creo que anónimo lo haya dicho con mala intención. La mayoría de la gente no "vive" los cementerios como nosotros, como nuestra familia. A mí me pasa como a ti, me encanta ese lugar, su tranquilidad, su ternura, la caricia que se siente de los que allí duermen. Siempre he pensado en la suerte que tenemos de vivirlo así. Y eso es gracias a nuestra familia, al abuelo, a tu abuela, a la mia a tu madre, a sus abuelos...y a los que seguimos aquí que le seguimos trasmitiendo a nuestros niños ese amor por ese lugar.
En cualquier caso ella está allí, como aquí, como a tu lado, como en los clips, en clase contigo o junto a tí en esa cama. Está contigo mi pequeña primita y conmigo y con todos los que la queremos.
Hoy me he puesto su pulsera para tenerla más cerca. Hoy, que además era el aniversario de cuando se fué, hoy, la necesitaba cerca.
Cuando quieras vamos a ese lugar de la foto, a disfrutar de esa luz que siempre hay, de esa paz y de esas caricias.
Un besito enorme Luciica.
Te quiero mucho.
Tu prima Elvira

Eli dijo...

Claro, Lucía, es lo que habíamos hablado, a algunas personas ese lugar sólo nos da tristeza innecesaria, porque la llevamos con nosotros a diario, mucho más cerca. Y en el comentario de ese anónimo he notado esa tristeza, no crítica. Lo importante es lo que tu sientas y la necesidad que tengas de ir o no... es bueno que no te obligues, que te dejes sentir.
Un beso. Te quiero mucho.
La Bruixa.