23 febrero 2014

Ayer, sobre las siete y media de la tarde se nos "cayó" Whatsapp" y se hizo la oscuridad. Durante unas horas pudimos experimentar -de nuevo- lo colonizados que estamos con la comunicación instantánea: te encuentras solo, como perdido, inseguro, no dejas de activar tu móvil porque no das crédito a que "no funcione", no puede ser, seguro que quien sea lo activa inmediatamente. Además, acaban de comprarlo por trece mil millones de dólares.... Si ya la imagen fotográfica nos había dejado ciegos ante la realidad, ¿cómo nos dejará esta inevitable pero demoníaca herramienta?

5 comentarios:

Pedro López Martínez dijo...

¿Por qué "inevitable", Juan?

Anónimo dijo...

Buenos días.

¿Te acuerdas de que sobrevivimos cuando no había ni teléfono en todas las casas?

¿Inevitable? Inevitable respirar.

ANÓNIMO

Juan Ballester dijo...

Porque el mundo pasa por ahí y es necesario no perder nunca ese cauce. Hay que intentar siempre, creo, estar dentro y luchar para no perder el sentido crítico. Por otro lado este tipo de "herramientas": fotografía, cine, televisión, teléfono..., tienen también su lado positivo, es solo cuestión de saber colocarlas en su sitio. ¿no te parece?

Anónimo dijo...

http://masdeciencaballossueltos.blogspot.com.es/

Anónimo dijo...

Lo que estas, es "enganchado". No creo que sea imprescindible estar comunicado instantaneamente las 24 horas del dia.Es una necesidad que hemos creado nosotros