Cada vida tiene su novela particular en la que unos protagonistas son fijos mientras otros entran y salen continuamente del nudo central. Después, claro, hay novelas entrecruzadas, historias que se complementan, actores que cambian de papel a mitad de la representación..., pero también hay situaciones diversas, lugares que se repiten o sitios de paso; hay monotonía y rutinas, como también existen las improvisaciones; junto a la felicidad siempre estará, acechante, el drama, como frente al amor se suele cultivar el olvido; se dan las horas, los días, las estaciones, las épocas, como se da la lluvia, el silencio, la picadura de un insecto, el miedo..., pero pase lo que pase y hagas lo que hagas durante el tiempo de tu representación, siempre sucederá lo único que podía ser. Maktub, dicen los árabes: Estaba escrito que así fuera y lo demás, es tu imaginación.