23 febrero 2016


Después de tres semanas fuera de tu entorno, pero, sobre todo, habiendo estado en otro mundo muy distinto al tuyo, cuesta trabajo "volver", adaptarse de nuevo a tu realidad cotidiana. Es verdad que en las primeras horas, inevitablemente sigues estando allí y todo lo miras con la distancia con la que vienes acostumbrado pero, poco a poco, el ritmo de tu vida te va resituando en aquel lugar del que partiste. Al quitarle hoy la funda a la impresora, no sé de dónde, pero ha caído muerta sobre la mesa esta pequeña polilla. Y ya está aquí señalada, como uno de mis "tics" de entonces, como una de mis realidades de ahora.

No hay comentarios: