La fotógrafa y sus amigas en "La casa encendida" de Madrid. Y al tomarse esa imagen, ingenuamente pensaron que se perpetuaba su realidad actual. Aún no sabían que eso que llamamos realidad ni siquiera es actual, instantánea o efímera, sino puro devenir, movimiento, una película sin fin con frágiles y cambiantes decorados en la que todos somos actores de reparto.
1 comentario:
Buenos días.
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