11 septiembre 2017

Mi amigo Ibrahim Karím el sábado pasado, aquel chico inocente y sensible que conocí hace ya algunos años mientras buscaba sobre el horizonte la realidad de su sueño, convertido hoy en día en un ser trágico y acabado. Solo quería trabajar y ser feliz, pero la vida lo estaba esperando con otro mektub.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días.

La vida no siempre nos da lo que le pedimos.

Pedro López Martínez dijo...

Dan ganas de conocer su historia.