04 octubre 2017

En lo alto de la montaña de Castle Rock sentí envidia de ese pueblo, envidia por tener una bandera que los une más allá de sus diferencias ideológicas y envidia, claro, por el orgullo con el que lo dicen y lo muestran. Nada más, pero nada menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.