27 noviembre 2017


Entras a ver la actual exposición de Sorolla en el MUBAM y todo es actual, como pintado ayer tarde, fresco, vivo -como decía Gaya de la pintura cuando era Pintura-. Las salas llenas de gente: mayor, joven, estudiantes, amas de casa... Después te vas a ver la exposición sobre "La pintura de los ochenta" en la Sala de Las Claras de Cajamurcia, con Tápies y compañía y, aparte de no haber absolutamente nadie, los cuadros aparentan lo que son: pura estética vacía. Uno recorre la colección buscando algo que salvar y, a lo sumo, te quedas con alguna materia o con alguna textura, pero como simple y vistoso objeto, sin nada de sujeto. ¿Será cuestión de esperar para ver caer las hojas muertas?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.