15 enero 2018

Ayer, durante el encuentro de cuadrillas en Patiño, un niño que no jugaba con personajes de ficción o con máquinas electrónicas y que, en cambio, vibraba con el ritmo de su pandero, venía a ser la garantía de un porvenir para todos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que maravilla!

Anónimo dijo...

Buenos días.

frandepatiño dijo...

!!Mi Aitor¡¡¡ el último incorporado a la histórica Cuadrilla de Patiño.... el último de una raza de cuadrilleros de varias generaciones........ ¡¡mi Aitor!!