Mano de un mendigo enfermo en el cuadro de Murillo: "Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos y dando de comer a los pobres". Y claro, para qué vamos a decir nada, para qué vamos a comparar o a manifestar nuestro dolor -y nuestro miedo- porque, no solo no exista ya una pincelada similar, sino que hasta la falta de ellas sea considerada como un mérito artístico.
1 comentario:
Buenas tardes.
Publicar un comentario