Cuando a Picasso le preguntaban por su conocida "Paloma de la Paz" respondía, medio en broma, que no era una paloma, que era un palomo. Y lo decía porque es bastante desconocida la agresividad y la violencia de estas aves. Así vivimos nosotros, entre estereotipos y lugares comunes, entre dimes y diretes, entre medias verdades y cuartos de mentira, solo que sin volar con alas.
1 comentario:
Buenos días.
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