Una foto que hice sin pensar, instintivamente, en esa especie de vorágine depredadora de la realidad en la que solemos entrar los que la merodeamos visualmente, pero, ¿existe esto que fotografié? Lo cierto es que ningún ojo puede verlo, o, mejor dicho, ningún cerebro puede racionalizarlo. Entonces ¿qué residuo, o qué cáscara es ésta que solo la ciencia puede mostrarnos? ¿dónde está, pues? ¿cuál es su papel, su último sentido...?
1 comentario:
Buenas tardes.
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