18 febrero 2019


Parece que fue ayer cuando acompañábamos a Ibrahim para reencontrarse con sus padres en Oujda. Por entonces era un joven recién llegado a España, acababa de obtener su permiso de trabajo y su única meta era progresar y ser feliz. Ayer por la mañana, cuando le hice estas fotos, solo deseaba recuperar cuanto antes su documentación robada para volverse a su país, aunque fuese arrastrando consigo los sueños rotos y el fracaso de su vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.