XIV
¡Oh tiempo, dame tu secreto,
que te hace más nuevo
cuanto más envejeces!
Día tras día, tu pasado
es menor, y tu porvenir más grande,
-y tu presente
¡lo mismo siempre que el istante
de la flor del almendro!-
¡Tiempo sin huellas:
dame el secreto con que invade,
cada día, tu espíritu a tu cuerpo!
De “Eternidades”.
Juan Ramón Jiménez. 1918.
No hay comentarios:
Publicar un comentario