Torso del Belvedere. 1991. Foto: JB
Acabo de oír en la radio a la periodista Marta García Aller decir que los algoritmos informáticos podrían hacer hoy en día una obra de Shakespeare o un cuadro de Rembrandt. Increíble pero cierto, y es que, acaso el sapiens esté viviendo su extinción inmediata como especie. Entender la realidad como algo fijo, es decir, como un conjunto de materialidades fijas e inventariables, y no como reflejo de una identidad única e irrepetible, es grave, muy grave y triste. Al menos para mi.
2 comentarios:
Buenos días.
Yo creo que esas obras serían como fotocopias. No tendrían el genio de la inspiración.
O sea, Juan... que, al fin, han encontrado la fórmula pare "hacer" arte a destajo. Tremendo. ¡Apaga y vámonos!
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