06 junio 2020

Torso del Belvedere. 1991. Foto: JB

Acabo de oír en la radio a la periodista Marta García Aller decir que los algoritmos informáticos podrían hacer hoy en día una obra de Shakespeare o un cuadro de Rembrandt. Increíble pero cierto, y es que, acaso el sapiens esté viviendo su extinción inmediata como especie. Entender la realidad como algo fijo, es decir, como un conjunto de materialidades fijas e inventariables, y no como reflejo de una identidad única e irrepetible, es grave, muy grave y triste. Al menos para mi.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días.

Yo creo que esas obras serían como fotocopias. No tendrían el genio de la inspiración.

Esteban Linares dijo...

O sea, Juan... que, al fin, han encontrado la fórmula pare "hacer" arte a destajo. Tremendo. ¡Apaga y vámonos!