Lo bueno del arte contemporáneo es que, como no importa la obra, sino el relato, cualquier cosa que te encuentres pasa a tener categoría de arte. Solo hay que echarle imaginación y valor. Foto realizada al salir muy sensibilizado del CENDEAC. Se trata de concienciar al paseante con esta escultura efímera sobre el dilema del tipo de envoltorios y su repercusión en el medio ambiente y, de paso, en la ideología de géneros.
1 comentario:
Buenos días.
Preciosa "escultura femenina"
Y si es mentira, que sea.
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