28 octubre 2024

Érase una vez un hombre tan bueno, tan bueno, tan bueno..., que necesitaba vestirse de malo para poder pasar inadvertido por las oscuras y peligrosas calles de su tiempo. Se llamaba Gaby Guillén y, claro, sólo podía ser aladroque de nacimiento.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días a los dos.