Mohamed y Jamal, dos chicos recién llegados de Beni Mellal (Marruecos) buscándose su futuro. No quiero saber cómo lo han hecho, ni lo que piensan; sólo los miro, me reconozco en ellos, los retrato y me voy del lugar con la agradable sensacion de haber contribuido a que tuvieran un instante de felicidad mientras se comunicaban. La vida -toda ella-, no es más que una sucesion de instantes, de presentes sucesivos.
1 comentario:
Buenos días a los tres.
Todos deberíamos reconocernos.
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