Nuestra actual identidad está tan anulada y adocenada que podría confundirse con la de cualquier otro pueblo, aunque manda huevos que tenga que ser un símbolo católico lo que determine lo más original de nuestra fisonomía. Y manda huevos también el que hoy, por estas calles, vayan a desfilar en tropel las fantasmagóricas indumentarias de unos huertanos sin identidad, sin fisonomía y hasta sin huerta.
3 comentarios:
Chapeau! Manda huevos, sí...
Salud!
Sí, pero muchas de esas falsas güertanas son guapas por demás, así es que sin fisonomía nada, amigo J.B., que la tienen, y muy bien puesta.
Saludos cordiales.
Un horror de Bando.
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