Se llama Sando y el lunes pasado lo fotografiaba practicando breakdance -ese baile callejero mitad baile, mitad acrobacia circense- en los bajos de los edificios que hay detrás de La Innovadora (Carretera de El Palmar). Me gustó que por encima de una puesta en escena importada y de un claro mimetismo estético, en sus miradas y actitudes aparecía el más puro y original deseo de expresión personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario