En mi camino hacia La Toga me crucé con ellos. Él estaba parado y ella venía caminando, preparé mi cámara y tomé la imagen. Se trata -supongo- de dos personas que no se conocen y que deben tener vidas muy alejadas y distintas, pero una mirada cualquiera los unificó en un mismo tiempo y lugar, en un mismo estilo y hasta clase social, en una misma realidad. Entonces, finalmente ¿qué y quiénes somos? ¿El que mira, o el mirado? ¿el sueño o la realidad?
1 comentario:
Buenos días.
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