Hacia el último tramo de la calle Simón García, antes de llegar a la plaza de toros, todavía pueden verse algunos ejemplos de la arquitectura urbana de principios del siglo XX en nuestra ciudad. La verdad es que quedan pocos ejemplos y los que quedan han dejado de darle carácter al entorno, apareciendo más bien como fósiles, como restos arqueológicos de un pasado, pero ahí están todavía, como ejemplo de lo que fue y pudo haber sido, para vergüenza -si la tuvieran- de nuestros políticos municipales.
Qué maravilla de casa, pero, sobre todo, qué maravilla de espacio, de proporciones, de gusto, de distancias, de luz, de ritmo, de orden, de sentido común...Vamos a ver lo que le queda para -previa rotura de cañerías y posterior inundación- ser declarada ruina y dictada orden de derribo.
1 comentario:
Tienes razón Juan, además conozco la casa por dentro, igualmente una maravilla, con suelos hidráulicos y de barro en la cocina creo recordar. Esa primera planta ,con los ventanales es una maravilla la luz que filtra al interior.
Cada vez que desaparece algo así a mi se me corta un trocico de alma y a los que la hacen desaparecer les crece la barriga y se les estrecha el " celebro". Mónica.
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