Ayer terminaba como experimento dialectico-artístico la muestra Estratos. Además del desprecio y del cachondeo suscitado por el PAC (Proyecto de Arte Contemporáneo) con sus performances y demás sandeces, ahora el Sr. Cruz nos debería hacer un balance de lo conseguido. Claro que para un organizador cualquier cosa será positiva, aunque sean críticas feroces a su absurda apuesta.Lo mejor de todo esto es que el llamado Arte Contemporáneo -ese que desde Duchamps ya lleva un siglo repitiéndose en la misma actitud- ha tocado fondo. Desde el momento en que las instituciones se constituyen en promotoras de este tipo de manifestaciones, el carácter de rebeldía que les podía dar un último sentido se ha perdido, por lo que sólo nos queda la revolución. Y la revolución de esto que es el PAC no es otra cosa que una vuelta al sentido común y a la autenticidad. Y todo gracias al montoncito de escombros...quién nos lo iba a decir.
2 comentarios:
Mientras no sea gone el que derribe a "PAC",(que por cierto,viene empujando fuerte)bienvenidos todos los demás.
Señor PAC. A lo mejor debería dedicarse a la Política Agraria Común. En Bruselas, por ejemplo.
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