23 octubre 2008

LA VIDA AJENA


Me encanta el submundo de los bares a media mañana, me encanta sentirme arropado de esa ociosa laboriosidad que existe en los bares a media mañana, entre quintos, tabaco, máquinas tragaperras con sonidos celestiales y roncas palabras. Es como estar presente durante el merecido descanso del guerrero, mientras uno, con su triste y tibio cortado mañanero, se va tiñendo de todos esos ritmos y sonidos de la vida ajena.

6 comentarios:

Marikuki Lucas dijo...

Qué bonito... y esta vez hablo del texto, no de la foto.

Y yo me pregunto si alguno de esos guerreros, además de descansar, te han querido pegar una collejilla por que te han pillado con una cámara -cámara, por lo visto, ni tan triste ni tan tibia como tu café!-.

Juan Ballester dijo...

Pues se busca uno sus mañas y tiene preparadas sus salidas por si acaso, pero de momento todo ha ido perfecto. Con las cámaras de ahora, para tontos, no hay ni que mirar ni que cuidar técnicamente lo que se hace, y va y sale.

Likuid dijo...

Y va y sale, pero ¿cómo sale?
:P

Anónimo dijo...

Pero sale, Likuid, yo no me atrevería ni a sacar la cámara del bolsillo, jeje.
Percibir nuestro entorno, disfrutarlo, sacarle algo de jugo...espero alguna vez contar con tiempo suficiente para hacer este tipo de ejercicio.
Loreto

Marikuki Lucas dijo...

Con las cámaras de ahora, para tontos, no hay ni que mirar... creo que es la forma más elegante que jamás han utilizado para llamarme tonta!

Juan Ballester dijo...

Con una cámara de tonto es con la que hago mis fotos. Es la forma más sutil de sentirse y reconocerse tonto.