19 diciembre 2008
EN DONDE NADA SE SABRÁ DE MÍ
No pesa nada el aire
En la mañana visionariamente limpia
En esta transparencia donde todo
No acaba nunca de empezar
Como si en su virginidad el tiempo
Se esperase a sí mismo
Pero ahora me llega nadando en la frescura
Desde una lejanía inalcanzable
Un tenue pero nítido sonido
Un cadencioso golpear de algo
Allá lejos en ese otro sitio
En donde nada se sabrá de mí
Otros hombres trabajan se hablan se sonríen
Y me ahoga de nuevo pero esta vez traída
Por un leve sonido que vïaja en sueños
Esa alegría ingrávida que ya no es mía
Que es un precio del mundo.
31 oct 07
Tomás Segovia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Creo que nunca sabré como se puede expresar, con tan pocas palabras:
“En esta transparencia donde todo
No acaba nunca de empezar
Como si en su virginidad el tiempo
Se esperase a sí mismo”
tanta belleza y tan profunda.
Está claro que nunca seré poeta; no me dio Dios esa licencia, pero al menos estoy agradecido de poder pasar mi vista por estos versos y quedarme con lo que dicen, sin haberlo dicho.
Man
Aunque conmigo lo tiene fácil, porque caí rendida a sus pies, desde los primeros poemas suyos que leí, me sigue sorprendiendo y enamorando.
marikilla
Una fotografía sublime, a mi parecer!
Publicar un comentario