21 diciembre 2008

NAVIDAD


Y cuanto más se ilumina, cuanto más se nos ofrece, más solo me siento.

PD. Al publicar el post de hoy, lo he podido ver comparado con el de ayer: un templo griego y un templo actual y he visto la artificialidad del color y lo efímero de su sentimiento.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa

(Preciosa la entrada y la reflexión... la artificialidad no)

Anónimo dijo...

Buenos dias,quiero contestar al ultimo anonimo que ayer por la noche, me dice que¡¡vives en los mundos de YUPI¡¡,si tú supieras, cual es mi mundo en estos momentos, puede que entonces comprendieras el valor que le tengo que dar a la amistad,y como se agradecen las palabras de los buenos amigos.No me importaria que tú fueras uno de ellos.

Anónimo dijo...

Me gustaría que todas las entradas del blog fueran anónimas, que nos fijaramos en los comentarios no en las personas. Nadie tiene una verdad magistral, cada uno o cada una la expresa a su modo. Un blog es un espacio de expansión personal, de libertad, donde la palabra toma protagonismo respecto a nuestro yo, nos quitamos esa armadura pesada y rígida y entramos en otra realidad mucho mas porosa y flexible. Siendo anónimos nos sentimos relajados, no tenemos miedo. Miedo a la equivocación, a la humillación, a no ser aceptados. Bajo el anonimato estamos a salvo, y nos decimos ¡aquí es donde tengo poder y aquì es donde voy a quedarme!. ¡VIVAN LOS ANÓNIMOS!.
Me acaban de regalar un libro que nos podría marcar un código de actuación, se llama "Los cuatro acuerdos" y son:
1º Sé impecable con tus palabras
2º No te tomes nada personalmente
3º No hagas suposiciones
4º Haz siempre lo máximo que puedas. Es un libro de sabiduria tolteca.
Hoy es mi última entrada como Isa Ballester.

Juan Ballester dijo...

Pues no estoy de acuerdo, Isa. Para empezar, si te fijas a "los cuatro acuerdos" están todos dirigidos a una persona, es decir, a una identidad. A mí, personalmente, me interesa más la persona que lo que dice, aunque sólo entiendo por persona lo que tiene cuerpo y alma. Así que, por favor, que sigan apareciendo tus Isa B.

Juan Ballester dijo...

Por cierto -no lo suelo hacer, pero hoy no me aguanto-, os aconsejo leer el artículo "Uno por todos" de Enrique Andrés Ruiz.

http://ramongaya.blogspot.com/2008/12/uno-por-todos.html

Anónimo dijo...

Me gusta la propuesta del anónimato, así dejamos a JB como única identidad, en su soledad interior, a pecho descubierto.

Anónimo dijo...

¡Que vértigo perder la identidad!. Aunque pensandolo bien es un relajo

Anónimo dijo...

Los comentarios los escriben personas, y las personas tenemos nuestras armaduras, miedos, días buenos y días malos... perderse todo eso me parecería una pena. Entonces también nos perderíamos el descubrir; quizá más que firmar como anónimos deberíamos esforzarnos por ser menos prejuiciosos con los demás.

Yo estoy con JB.

Juan Ballester dijo...

Y sin que sirva de precedente

Likuid dijo...

Suena a tópico, pero feliz falsedad... Todos los días es Navidad, al menos para los que nos sentimos vivos de verdad, sin artificios.

Anónimo dijo...

Muy pocas veces he estado en desacuerdo con Isa B. y esta no va a ser tampoco aunque deba contestarle.
Quizás, una de las cosas que principalmente persigue la sabiduría tolteca sea precisamente LA LIBERTAD frente a los prejuicios que nos imponen las exigencias de otras personas. Es decir, como ya he dicho en muchas ocasiones, LA LIBETAD DE NO TENER LOS AFECTOS HIPOTECADOS, empezando por el afecto que me tengo a mi mismo y a mi imagen.
Cuando una persona se siente rey dentro del anonimato es porque se tiene tanto miedo así mismo y a la imagen que puede proyectar ante los demás que es un rey en las tinieblas de la vergüenza. Esclavo del “qué dirán” se esconde bajo la careta de ANONIMO. (Sobre esto ya hice una entrada el 13 de junio).
Podríamos analizar uno por uno lo que quieren decir “Los cuatro acuerdos” con los cueles estoy “de acuerdo” pero se saldría de este tema por extensión.
Esto no es, es absoluto, un comentario peyorativo ni acusatorio para los anónimos. Solamente es aclarativo.

Man

Anónimo dijo...

Hablar en Navidad de artificios y de soledades debería ser un contrasentido y sin embargo se están convirtiendo en sinónimos. Seguramente si preguntamos a los niños no piensan lo mismo, aunque estén tan mediatizados por la publicidad y la tele. Todavía creo que no han perdido la ilusión.
Así que ¡Por ellos!
marikilla

Anónimo dijo...

Bueno al final nos hemos liado y yo lo que quería es comentar la foto de JB.
Pues, si no fuera por ese proyecto de pino iluminado en gaycolor bragadeestudiantedeartesentadafrentealtemplodeateneaenpaestrum, nadie diría que está tomada esa foto en Navidad.
El Templo de Mercurio está apagado ¿por la crisis económica? o ¿por las obras del aparcamiento que no dejan ver la fachada y no rentabilizan la inversión? ¡qui lo sait!. Pero les ha venido al pelo.

Man

P.D. a la P.D. de JB.- Totalmente de acuerdo. No hay color, ni sentimiento, ni lágrimas suficientes.

Anónimo dijo...

A mí el árbol color rosa braga de estudiante de arte me gusta. Cuando hay un poco más de luz natural no se ve tan putilatex, más bien tiene un color flores del cerezo que a mí me resulta bonito