13 febrero 2009

PAKO-NABO


Pues yo creo que lo que hace falta en esta Comunidad Autónoma, más que una Feria Internacional de Arte Contemporáneo como quiere nuestro Consejero, son más libros de firmas esparcidos por las calles. Esto está en la entrada a una casa muy cerca de la Universidad, y estos son lo que muy pronto -pero muy pronto- tendrán puestos de responsabilidad y reivindicarán la justicia social. Estos mismos que ahora no saben dónde dejar plasmada su expresiva identidad, o quizá sí lo sepan. ¿Quién será Pako-Nabo?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que la incultura es manifiesta solo con salir a la calle lo ves,no creo que los de las pintadas sean universitarios,lo veo de "macarras"con ganas de fastidiar,yo les pondria a limpiar todo lo pintan,con su lengua.

Anónimo dijo...

Somos dos los que pensamos lo de la lengua,yo cada vez que veia alguna,se lo decia a Joaquin,y él pobrecico me decia,radical.Man no te olvido y te deseo,que mejores pronto.Muchos besos.

Anónimo dijo...

No entendeis nada, el año que viene en el Pabellón de Murcia, tras el arranque de estos ladrillos, nuestra Comunidad ofrecerá la venta del muro por un precio astronómico...¿lo dudais? jajaja.
L.

Anónimo dijo...

Maldita la gracia que le hace al portero de la finca,cuando se encuentra con estas pintadas...!Si en esos momentos los pillara, algunas "palabricas" les diria.!!Por mucho Pako-Nabo que sea!!

Anónimo dijo...

Y no se te ocurrió poner con un boli encima Poko-nabo?

Jose.

Anónimo dijo...

-Quién es la madre del topo?
-Topota madre!
jajajaja

Anónimo dijo...

!!Que "gracioso" el anónimo anterior!!
Jejeje

Pako-nabo (desde mi lujosa oficina) dijo...

La fama cuesta amigos, la fama cuesta.

Raimon dijo...

¿Quien es Pako-Nabo? Lo mismo me pregunté yo durante mucho años. Su nombre me acompañó durante mi pubertad y adolescencia. Lo veía en pintadas, lo escuchaba en conversaciones y lo sufría cuando me pegaba un tiro jugando al Counter en L@ Red.

Sin embargo nunca lo llegué a conocer. Teníamos amigos en común, pero no coincidíamos. Nunca íbamos a los mismos botellones ni nos encontrábamos en la plaza de La Merced (porque antes en La Merced había una plaza, no el solar que hay ahora). Los años fueron pasando, y su nombre se fue diluyendo, pero nunca desapareció de mi vida. De vez en cuando me relataban alguna de sus hazañas y yo sonreía, como trasportado a tiempos más sencillos.

Compruebo asombrado como no era yo el único obsesionado con Pako-Nabo, sino que su leyenda misteriosa se encuentra en el inconsciente colectivo de toda la ciudad. Una especie de arquetipo Jungiano que inspira incluso a importantes blogeros como Juan Ballester en la entrada que nos ocupa. ¿Quien será Paka-Nabo?

Hasta que hace un par de años, en el Bando, por fin lo conocí. Todos los años quedamos 2 o 3 amigos y para concretar detalles nos llamamos el día de antes. Pues bien, llamo a mi colega y me dice como si tal cosa "oye, se viene el Pako-Nabo, ¿te suena?". ¿Que si me suena? Lo llevo queriendo conocer desde que me bebí el primer litro en el callejón de La Boca. No daré muchos detalles, solo diré que fue un gran día y lo pasé muy bien.

De modo que, Juan Ballester, amigos todos, si queréis conocer a una leyenda, no desesperéis. Puede que el día llegue y en ese momento todo cobrará sentido.