16 febrero 2009

VIDAS PARALELAS

Una mujer echa el azúcar en su café con leche; un hombre pasa por su lado y acaba de ver a un amigo que lo espera; un chico agarra por el hombro a su pareja mientras pasan por delante de esta cafetería; otro congela esta escena en una imagen. Y seguramente ninguno de estos personajes vuelva a cruzarse nunca más, pero nunca jamás confluirán los cuatro en el mismo espacio. Son los misterios que a fuerza de repetirse conforman lo cotidiano y natural de nuestra vida, única e irrepetible.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

""Ole...Ole y Ole.." .Camara dijital en tus ojos.

Anónimo dijo...

¡El hombre que pasa por su lado es una mezcla exacta entre Javier Sardá e Imanol Arias!

Anónimo dijo...

Lo mágico de la imagen es que todas esas personas, son Una. Cada ser tiene una intensidad de Luz, y todos bullimos atareadisimos intentando satisfacer nuestro Ego. Los veo como centelladas de amor y conciencia, serpenteando de acá para allá, llegando y marchándose, amando y defraudando, pero aprendiendo, siempre aprendiendo. Lo único que hace que se manifieste la oscuridad son las sombras de nuestro continuo olvido de nosotros mismos. ¡Todos somos luz!.