18 junio 2009

PENSÁDSELO BIEN

Carretera de Beniaján a la altura de Villanueva. Foto: Joaquín Sánchez

Os deseamos un día inolvidable; vuestros amigos que os quieren, pero, PENSÁDSELO BIEN, que es para toda la vida. Estos sí que son amigos, y no los que nos ayudan a montar la casa con regalos de boda.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿De verdad creen que es para toda la vida?.

Anónimo dijo...

Qué frase mas curiosa " para toda la vida", "lo conozco de toda la vida" "somo de aquí de toda la vida".... sí 60, 70 u 80 años de un ser humano apenas es un lapsus de tiempo cuan gota de agua en un océano.

Joaquín Sánchez.

Anónimo dijo...

Pero lo que cuenta es la vida de cada uno aunque sea un lapso infinitamente pequeño.
Quién sabe cuanto tiempo durarán juntos esa pareja. Dice la voz popular que el matrimonio -llamémosle convivencia- es como un melón, que hasta que no lo abres no sabes cómo es de dulce o si tiene sabor a pepino y no se puede comer. A veces se compra un melón con una pinta fabulosa y una vez abierto no vale nada. También pasa a veces que el melón cansa, hastía y asquea aunque sea dulce en un primer momento. Pero hay otros melones que no cansan jamás, que su sabor es apetitoso durante toda la vida, la nuestra, la infinitamente pequeña. De esos melones hay pocos, son muy buscados y rara vez encontrados, pero hay gente afortunada que un día los encuentra y se pregunta porqué no lo encontró antes ya que se hubiera pasado toda la vida comiendo de ese melón tan a gusto.
Otros, privilegiados, lo encuentran muy temprano y dan sana envidia a los demás. Son las almas gemelas, que existen, doy fé.

Rox

Anónimo dijo...

Hay una cita de Ryszard Kapuscinsky inserta en su obra "Viajes con Heródoto" que se ha convertido en fundamental en mi día de hoy y reza así:
"Lo escrito por el destino no pueden evitarlo los dioses".
No habrá dios ni destino que evite que dos almas gemelas que se encuentran (en las circunstancias que sean), continúen su viaje en este tren vital juntas. La cuestión no es si es para siempre. ¿Qué es siempre? ¿Cómo contemplamos el tiempo? ¿No será más correcto decir "hoy" y día a día ir viendo cómo se construye el siempre? Estamos hechos de presentes sucesivos. Ir más allá, pretender el infinito, no es más que una ilusión imposible y que se torna irreal, incluso a veces, perjudicial. Nos carga de peso. Así que los mejores deseos para esta pareja y que su destino los lleve hasta donde los lleve. Siempre que lo hayan disfrutado, habrá valido la pena. ¿No creéis?

Saludos,
I.M.

papillon dijo...

Genial I.M, es un razonamiento sutil, libre y acertado, lo de para toda la vida es una frase hecha que responde a exigencias sociales prejuiciosas e irreales, un@ se casa para empezar, no para delimitar el fin.
Un beso

Anónimo dijo...

Preciosos vuestros comentarios. Hoy estáis sembraos.
Hace ya mucho tiempo me impresionó una película tomada de una musical americano que se llama “El violinista en el tejado”. La trama trascurre en un pueblo ruso en el seno de una familia judía, él es el lechero. La mayor preocupación de estos padres es casar a sus únicas cinco hijas los más dignamente posible. Cuando por fin lo han conseguido, al padre le entra una especie de angustia existencial y le pregunta a su mujer algo aproximadamente así.
- Fulanita, ¿tú me amas?
- Qué tontería es esta, pues claro que te amo. ¿No te cuido cuando estás enfermo? ¿No te arreglo la ropa y te hago de comer? – le dice la mujer
- Sí, eso es cierto pero… no, no eso lo que yo te pregunto. Dime, de verdad, ¿tú me amas?
- Pues claro que te amo, tonto si te he dado cinco hijas a las que hemos casado y he ahorrado para que tuvieran un buen ajuar.
- Sí, eso también es cierto, pero sigo teniendo una duda…¿tú de verdad me amas?
La mujer no sabe que contestar y con lágrimas en los ojos le mira fijamente y le dice:
- Claro que te amo. No ves que hemos envejecido juntos.
- ¡SÍ! es cierto. Ahora sí sé que me amas.
Yo hubiese puesto a mis amigos en ese magnífico cartel:
QUE ENVEJEZCAIS JUNTOS.
QUE OS PERDONÉIS MUCHO.

Man

Anónimo dijo...

Querido Papillon: has utilizado una de mis palabras (si nos está permitido apropiarnos de éstas). La palabra es delimitar. Una vez comencé una serie fotográfica cuyo título era "Límites". Y sí, uno siempre empieza, pero ¿hasta dónde llega? ¿Dónde está el final de las cosas? ¿Hasta dónde somos capaces de comprender al otro mientras nos olvidamos de comprendernos a nosotros? ¿Dónde está el límite entre la comprensión hacia la pareja y las convicciones que uno tiene sobre sí mismo? Supongo que hay un momento en el que hay que ser fieles con las emociones que uno tiene en su presente, en su realidad "de hoy". El fin viene dado por el azar, por el destino, por los dioses. Por mi "yo". Aunque ¿por qué llamarlo fin cuando tal vez sea principio? ¿Por qué llamarlo límite -delimitar- cuando tal vez sea línea paralela sin inicio ni fin?

Disculpad la parrafada, pero es que esta noche voy a enviarlo sin releerlo y me siento un tanto dada a filosofías anónimas.

Saludos,
I.M.

Anónimo dijo...

Que pena, a Man le ha salido un pedrusco en el zapato con I.M., que le vamos ha hacer, así es la vida.

Anónimo dijo...

En verdad, el amor existe. Nos cegamos pensando que el amor es el que reside en la pareja (un amor que no es libre, que retiene, que implica ceder por ambas partes, u ocultar) y la gente simplemente se aferra a una persona por miedo a terminar solo/-a por el resto de sus días, cuando en realidad, emparejándose, dejas de lado las compañías, para vivir con esa sola persona. el amor reside en aquellas personas que te hacen estar vivo/-a, sentirte querido/-a y que te ofrecen, con su día a día, una estabilidad, libertad y felicidad que nadie puede ofrecer.
Bajo de mi casa tengo un grupo de ancianos (seran unos 5 o 6) q conviven en un pequeño local bajo de mi casa. Me dan envidia. Llevan juntos desde que nací, se cuidan unos a otros, organizan viajes, nunca están solos... ahí es donde reside el amor eterno, y la pena, es que el mundo aun no ha abierto los ojos para ver que cuanto menos solo estés, más querido puedes sentirte (ahora eso sí, habrá que dar con la gente adecuada, por la que sientas amor)
Un saludo. JCM.