18 octubre 2009


¿Quién es?, pero no cómo se llama o dónde está esta imagen, sino ¿qué luz iluminaba su mesa? Y a propósito:

Iñaki Echavarne, bar Giardinetto, calle Granada del Penedés, Barcelona, julio de 1994. Durante un tiempo la Crítica acompaña a la Obra, luego la Crítica se desvanece y son los Lectores quienes la acompañan. El viaje puede ser largo o corto. Luego los Lectores mueren uno por uno y la Obra sigue sola, aunque otra Crítica y otros Lectores poco a poco vayan acompasándose a su singladura. Luego la Crítica muere otra vez y los Lectores mueren otra vez y sobre esa huella de huesos sigue la Obra su viaje hacia la soledad. Acercarse a ella, navegar a su estela es señal inequívoca de muerte segura, pero otra Crítica y otros Lectores se le acercan incansables e implacables y el tiempo y la velocidad los devoran. Finalmente la Obra viaja irremediablemente sola en la Inmensidad. Y un día la Obra muere, como mueren todas las cosas, como se extinguirá el Sol y la Tierra, el Sistema Solar y la Galaxia y la más recóndita memoria de los hombres. Todo lo que empieza como comedia acaba como tragedia.

De "Los detectives salvajes" de Roberto Bolaño.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Toma del frasco Carrasco!!!!!!

Anónimo dijo...

Esto me suena a LOGIA MASONICA, la gran fraternidad, la cienciología y cosas así.

Mitjana dijo...

Manuel Fernández Caballero (1835-1906), compositor de zarzuelas. Poco saben los murcianos de él, como de muchos de sus hijos ilustres.