15 noviembre 2009


Se llama Milan, es de la repúblida de Chequia y tiene 21 años; su perro se llama Rocco y suelen ponerse en las inmediaciones de Cajamurcia en la Gran Vía. Me encanta el orgullo -de ambos- y por supuesto su simpatía.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y que hace?

Man dijo...

¿Sabríais responder a la pregunta que os he dejado en mi blog?
Ahí podréis apreciar el nivel de concepción espacial que tenéis de Murcia.

Anónimo dijo...

No dudo de su simpatía, pero ¿qué está haciendo aquí? ¿Trabaja? ¿Estudia? ¿Está enfermo? Pues yo diría que se trata de otro candidato más a la mendicidad y la atención de los ya saturados servicios sociales y sanitarios.
Parece que al blogero mayor y sus adláteres solamente les interesan los tipos de esta clase, preferentemente búlgaros o rumanos.
Ya puestos, que colaboren con Cáritas o Jesús Abandonado. Ahí les quiero ver.

Man dijo...

Pues mira por donde, si yo estuviera en su lugar y no pudiera viajar por otro medio, haría mas o menos lo mismo que él. Me tomaría uno o dos años sabáticos y trabajando aquí y mendigando allá estudiaría dos cursos de Ciencia de la Vida y de las Humanidaes que no se estudian en le universidad.
Completaría mi formación humanística y abordaría mi vida profesional con otra optica y otra visión del mundo y de sus gentes.
¿No te parece?
Estoy seguro de que este muchacho sabe desenvolverse en la vida, está sano y no es un parásito.
Me gusta.

Anónimo dijo...

Pues a mi si que me parece un parásito.

Anónimo dijo...

MAN, no te gusta, no, no nos engañes. Ni aunque me lo jures de rodillas.

Anónimo dijo...

Nunca me gusta que detras de ANÓNIMO,se descalifique y en este caso a Man,que nos a dado en todas sus entradas la cara con todas las consecuencias que pudieran traerle.¿Le pides que jure de rodillas?,ante quien.......,de un tapado.

Man dijo...

Lo siento, de verdad que lo siento, anónimo. Siento mucho tu amargura y tu rencor. Algo ha pasado en tu vida que te ha marcado en esa tristeza y en esa actitud negativa de invocar siempre al mal. Alguien te engañó.
Es importante el reconocerse uno a sí mismo, porque eso sería el fin de una mentira y el principio de la verdad.
¡Ánimo y un abrazo!