18 marzo 2010


Dos piedras enormes, de cantera, en una de las cuales se ha alicatado el escudo y el nombre de la localidad, y rematado con un par de macetones y un ánfora. Pues nada, ya no entro a la localidad, porque "por sus obras los conoceréis". Y ahí está el problema de este tipo de reclamos turísticos que crecen y crecen como las setas. Claro, ¿y si no me gusta? ¿qué hago sin el misterio? Con un recibimiento así, sólo buscaré un lugar para formular la correspondiente denuncia.

3 comentarios:

TOÑI dijo...

No lo veo tan feo,y solo por eso no podemos hacer juicios de PATIÑO,anda no seas tan quisquilloso.El escudo alicatado......tiene su punto friki.

Anónimo dijo...

Entiendo que te encuentres molesto, bueno "cabreado". ¡Como es posible tanta falta de sensibilidad, de proporciones, estética etc...!.¿Que hace ese macentón allí subido...?.Es como si todo lo que les sobraba, no se de donde, lo hubieran sacado a que se secara al sol. Si esos pedruscos y los enseres que tienen subidos, los hubieran lanzado desde el cielo estaría mucho mejor. ¡QUE HORROR!.

Anónimo dijo...

que no Juan, que no estás al día, que es un homenaje a María Patiño, elegante e insigne periodista, famosa por la notoriedad de los temas que trata