14 octubre 2010



Morir es retirarse, hacerse a un lado,
ocultarse un momento, estarse quieto,
pasar el aire de una orilla a nado
y estar en todas partes en secreto.

Morir es olvidar, ser olvidado,
refugiarse desnudo en el discreto
calor de Dios, y en su cerrado
puño, crecer igual que un feto.

Morir es encenderse bocabajo
hacia el humo y el hueso y la caliza
y hacerse tierra y tierra con trabajo.

Apagarse es morir, lento y aprisa,
tomar la eternidad como a destajo
y repartir el alma en la ceniza.


Jaime Sabines

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo esto no es aquí, no es ahora, puede que sea luego y en otro sitio, quizás dentro de 2 segundos o dentro de 20 años. Para que refugiarse en lo que no hay para no estar en lo que hay? No os parece absurda la muerte mientras tenemos algo tan bello como la vida?. Todo llega a su debido tiempo y entonces todo será atendido.

Jose

Anónimo dijo...

Morir es olvidar,ser olvidado.Nunca se olvida cuando es una persona querida.

Anónimo dijo...

Es cuestión de un par de generaciones, tres a lo sumo.Tiempo.

Jose

Anónimo dijo...

Es cuestión de generaciones. Pero cuando se trata de una generación, o dos, inferiores o superiores, es imposible olvidar. Es más, cada vez, el recuerdo de la persona fallecida se hace más intenso, como una defensa para combatir el olvido. El olvido queda muy lejos del recuerdo de mi madre, de Alejandro, y de tantos más. Muy lejos. No los olvido.

Lucía.

Juan Ballester dijo...

Ni yo, Lucía, ni yo, por eso está tan presente en este blog ese tema, esa lucha entre la realidad y nuestro deseo.

Anónimo dijo...

Morir es empezar a vivir;morir es amar eternamente;morir es un beso de Dios,un abrazo suyo.Es comenzar la verdadera vida,muy distinta a la que conocemos,pero de la que sabemos como primicia que no habrá dolor ni sufrimiento y en la que ya no veremos como en un espejo ni nuestro rostro ni el de Dios sino que lo contemplaremos cara a cara.Nada nos perturbará y toda nuestra alma será colmada de amor para la eternidad.Morir es con mucho lo mejor.