27 noviembre 2010


Hay momentos en los que te descubres solo, tremendamente solo y seco; son esos momentos en los que hasta te sientes negado, como un espejo, como una mera excusa para que el otro pueda llegar a sentir su propio deseo dormido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entonces, suena tu teléfono. Ya no te sientes solo. Ahora estás acompañado. Siempre lo estás, sin embargo, la gente no lo demuestra bien.
Yo lo haré. Prometido.