Llegan los 16 y te crecen las orejas, el pelo se encrespa, la nariz se desproporciona..., pero con los 16 también aparece la corteza, el miedo a uno, la incipiente vejez.
Es que cuando se entra en detalles empiezan los problemas. La perspectiva de la foto es muy buena, el punto de fuga coincide con el "bulto" en primer término.
PD:se nota que ahora tengo tiempo, siempre lo he tenido porque me acompaña donde estoy pero ahora soy consciente en mas medida de él.
Lo de las orejas, la nariz y el pelo crespo no tiene que ver con los 16. Hay quien está hecho un pimpollo a esa edad y esa belleza precisamente es la que les pierde. No había remedio, pues no había remedio. Y esperate, que éstos miembros crecen todavía más en la vejez.
5 comentarios:
Sí y no. Y siempre esa corteza y temor de una misma, era menor entonces.
Es que cuando se entra en detalles empiezan los problemas.
La perspectiva de la foto es muy buena, el punto de fuga coincide con el "bulto" en primer término.
PD:se nota que ahora tengo tiempo, siempre lo he tenido porque me acompaña donde estoy pero ahora soy consciente en mas medida de él.
Jose.
¿De verdad creeis que a los 16 años,se puede pensar en la incipiente vejez?.Muchas felicidades por tus maravillosos 16 años,un abrazo.
¿Y a los 18? ¿Qué pasa?
Lo de las orejas, la nariz y el pelo crespo no tiene que ver con los 16. Hay quien está hecho un pimpollo a esa edad y esa belleza precisamente es la que les pierde.
No había remedio, pues no había remedio. Y esperate, que éstos miembros crecen todavía más en la vejez.
Publicar un comentario