25 marzo 2011


Y por fin ayer puede ver la última de Santiago Segura. Qué pena, qué decepción, está claro que aquel personaje de la primera entrega de Torrente no tenía proyección. Todo es una repetición de lo más prosaico de las anteriores. El primer Torrente, aun tocando fondo, no tocaba vacío como los siguientes; aquel Torrente era una ácida parodia de ciertos aspectos del submundo español, pero con un toque muy original de comedia clásica.

3 comentarios:

TOÑI dijo...

No salgo de mi asombro,como es posible,¿tu viendo a Torrente?.Y por lo que leo ,las ves todas.Yo si que siento decepción,no se que esperabas en un vertedero,basura.

TOÑI dijo...

Perdon,cada uno es libre de ver lo que quiera,y de esta manera hablar con conocimiento tanto de lo bueno como de lo malo.Perdon por mis formas.

Marian Ch dijo...

En cuanto eches tripa y pierdas pelo, encuentro cierto parecido...