19 febrero 2012

 Antonio Ballester momentos antes de la inauguración

El pasado día 17 inauguraba Antonio Ballester una exposición en la Fundación Pedro Cano, de Blanca. La muestra se titula "El perro verde" y es verdad que por allí aparece algún que otro perro verde pintado, pero, a estas alturas, si algo tiene la obra de Antonio Ballester no es rareza precisamente, sino coherencia, mucha coherencia con una línea iniciada ya hace más de 35 años y que ahora continúa con el mismo gusto y originalidad que siempre le ha carectizado. Lo que sí resulta raro, como un perro verde, es el mismo edificio allí plantado en las márgenes del río Segura, una especie de Centro Pompidou para gloria del maestro local o, quizá, para homenajear el paletismo que lo parió (al Centro, me refiero).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres un crítico siempre severo con lo moderno, menos cuando el pintor es de la familia. Eso está muy bien. La sangre está antes de nada.

Anónimo dijo...

Los hay con mas elegancia y altura que mi primo, pero por desgracias también hay una inmensa mayoría que no tienen ni la preparación ni el gusto que él tiene.

Nacer, nacen muchos pintores que se creen buenos. Que lo sean, pocos.¿Quien hace bueno a un pintor?

Hay pintores que se sobrevaloran y otros que deberían auto valorarse más, tanto para no presentar sus obras como para potenciarlas.

No creo que el gustarle a mi hermano su pintura sea demérito de él, sino mas bien mérito del pintor.

Jose

Anónimo dijo...

Como me gustan las familias unidas.