Se llama Maximiliano Castillo, es abogado y tiene su despacho en un cuarto piso de uno de los edificios que forman las Cuatro Esquinas. Maximiliano es educado y amable, simpático, de trato muy fino, pero después también tiene la férrea intransigencia del que ha visto mucho y sabe aún más; como también es capaz de levantar el tono imperativo de su voz sin que en su cara se refleje el más mínimo signo de crispación, vamos, que sin perder los papeles -nunca mejor dicho-.
16 comentarios:
Pues para mi,parecen las características de un paranoico y su mirada aún mas.
¿Quién es "noico, para" que tú veas eso en su mirada?
Noico, para, es noico cuando se detiene. Broma para contestar broma.Esas cosas se captan cuando has tenido "el placer" de sufrirlos.
Maximiliano es un gran letrado, si dejas un asunto en sus manos puedes estar tranquilo/a,él hara lo posible y lo imposibles. Siempre esta a la última en las novedades juridicas. Es un luchador nato en su vida y en su trabajo. Es pelculiar y atractivo, o lo quieres o lo odias, pero merece más la pena conocerlo. Si lo conoces sabes que sí, que algunas veces es más que capaz de perder los papeles y despues reirse a carjadas. Es un gran tipo
De él se dice también que defiende a algunos indefendibles, ya sabéis qué quiero decir, de esos que plantan y distribuyen.
Soy Maximiliano Castillo.
He aparecido en el blog de mi amigo Juan Ballester sin tener conocimiento de que las fotos que me hizo ayer se iban a publicar en el mismo. En cualquier caso, y como es amigo mío, me parece bien que con ellas haya hecho lo que ha considerado oportuno.
Dicho lo anterior le indico que obviamente yo no iba a participar. No debo ser yo quien hable de mí.
Pero el último comentario ha supuesto el cruce de la "línea roja".
Digo esto porque jamás, repito, jamás, me he dedicado a defender a estos señores a los que se refiere el anónimo comunicante en el último comentario. Más claro todavía: He vivido y vivo de lo que me gusta a rabiar, que es mi profesión, a la que creo dignificar con todas mis fuerzas frente a todos. Le dedico muchas más horas de las que deberían ser necesarias, pero esto es mi problema. Tengo, entre los muchos defectos que pueda tener, uno especialmente complejoy del que soy consciente: intento hacer las cosas como me gustaría que las hicieran para mí si yo fuera una persona que confiara mis intereses a un abogado.
Así que, señor, no creo que en ningún sitio de España se pueda decir que me dedico a defender a los que "plantan y distribuyen". No me va el dinero procedente de tales actividades. Me quemaría las manos.
No sé si lo tiene ya claro. En cualquier caso, y como no conozco el significado de la palabra "rencor", tenga la plena convicción de que ya he olvidado la súbita indignación que me ha producido.
Que sea feliz.
Ole, si señor, este es mi Máxi.
¡Ole ahí mi siempre amigo y antiguo compañero de profesión y de la Junta de nuestro querido Colegio! Los que te conocemos nada más tenemos que añadir a lo que tu te has visto obligado a decir de tí mismo y que ratifico absolutamente. Un fuerte Abrazo. Matilde
Y yo tambien ratifico todo lo que has dicho maximiliano, los que te conocemos sabemos que eres una persona integra, ni caso, ya sabes el refran: ladrán luego cabalgamos.
Son los que están abajo quienes tiran piedras a los que están arriba.
Yo no conozco a este Señor, pero parece una gran persona.
Saludos, José María López Carrasco.
Por favor, yo soy un sufridor de su mal hacer y duele leer esto. Pierde aquello que está ganado de antemano. No está a la última para nada. Es un gran farsante que juega con la confianza de aquel a quien embauca
Me parece, mejor digo rotundamente, que es una excelente persona, un gran profesional, lleva en la sangre la vocación de Jurista y traba hasta el agotaminto. Es un profesional, como la copa de un pino. Tiene principios, éticos y morales y una gran esprutualidad interior. No conozco ningún Abogado que no haya perdido algún juicio. A veces es imposible defender lo indefendible, aunque el cliente se empeñe en ello. Doy gracias a Dios de haberlo enontrado, como persona y como profesional. Insto a que lo conozcan y se darán cuente del Abodado que tienen . Un saludo afectuoso.
He leído un comertario fuera de lugar, y a primera vista, el que lo escribe, dá la sensación de que no lo conoce de verdad. El Letrado Maximiliano Castillo González, es un profesional como la copa de un pino,; es honrado, justo, con vocaci+on jurídica, que se nota la lleva en la sangre.No es clasista y ayuda a muchas personas.El calificativo que se le describe, no es nada correcto y falta a la verdad.No pongo el nombre del Sr. por educación y pensando que verdaderamente, no quería hacer dicha descrpción.. Es la persona que conozco, más sumamente educada, linda su listón en Cum Laudem. Además su conversación es fantástica, divertida y su gran cultura , hace que se pueda hablar de cualquier tema. Saludos respetuosos
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Conocí a Maxi cuando era un crío y simultaneaba su trabajo en el despacho de un notario en la plaza de Romea con sus estudios, intentando despegar de su humilde condición (hijo de viuda con difícil subsistencia) en la calle de la Lealtad, del barrio de San Antolín.
No he conocido en mi vida a nadie que haya logrado tanto partiendo desde tan poco, sólo con su propio esfuerzo y ganas de superación.
Es la persona más admirable que he conocido, pese a que hace más de cincuenta años que no he tenido la oportunidad de tener contacto con él.
Me sentí muy orgulloso de ser amigo suyo y me siento muy orgulloso de ver hasta dónde ha podido llegar. Es un verdadero ejemplo de humanidad.
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