17 enero 2013


Es verdad que con lo del calendario de la Virgen de La Fuensanta tiraron la casa por la ventana, pero Pepe le dijo a Lorena que encima podían tener problemas porque también tenían clientes no creyentes, así que Pepe pensó en los tradicionales de cartera para completar la faena. Al menos -decía- estos les gustan a todos: cristianos, musulmanes y agnósticos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y para las clientas no creyentes no ha pensado en nada Pepe?

Juan Ballester dijo...

Eso lo habrá pensado Lorena.

Anónimo dijo...

Yo creia que esos calendarios eran de mecanicos no de carniceros