08 marzo 2013

Cuánta angustia, cuántos nervios, cuánto miedo, cuánto dolor, cuánta soledad, cuánto fracaso, cuánto infierno, cuánto arrepentimiento, cuánto... se ha sentido entre estas cuatro paredes.

9 comentarios:

Juan Ballester dijo...

Y da lo mismo dónde sea.

Anónimo dijo...

Para muchos es su yo interior.Para otros donde van a parar cuando son cogidos en delito. Para el resto, los mas afortunados nunca sabrán de su olor.Uno de los que pasó cerca de este lugar cumpliría hoy
94.Felicidades papa.

Jose

Anónimo dijo...

Y alguna que otra paliza que ha soltao la policia también se ha sentido entre esas cuatro paredes

Juan Ballester dijo...

Eso me imagino que lo dirás porque fuiste tu el destinatario o la destinataria de la paliza, porque si no es así, si es por "lo que me han contado" te podías haber ahorrado esa simpleza tan absurda e injusta. Ahí se han sentado, entre otros, violadores de niñas y políticos corruptos.

Anónimo dijo...

Muy bien respondido Juan

Jose

Anónimo dijo...

Y lo de los violadores y los políticos corruptos está muy bien hecho, pero no quita para que también se hayan cometido injusticias, ¿o tú pondrías la mano en el fuego porque no ha sido asi?

Juan Ballester dijo...

Indudablemente no la puedo poner, pero como no la puedo poner en relación a tu casa o a la misma catedral. Que se haya podido producir, tampoco implica que se haya producido sistemáticamente

Anónimo dijo...

Sólo con que haya pasado una vez ya es deleznable

Juan Ballester dijo...

En fin, para ti la perra gorda...