Ante tanta adversidad económica y política como padecemos, podemos anunciaros algo positivo: nuestro amigo Antonio, compañero de Lola, aquel que por Navidad se nos dormía en cuanto nos descuidábamos, después del tratamiento que le hicieron en Houston con el dinero recaudado por este blog, por fin lo tenemos bastante curado y en condiciones físicas y neuronales. Bueno, para decir verdad creemos que se han pasado con el tratamiento, porque ahora no para, vamos, que no se duerme ni en las siestas. Acaba de volver de la Feria de Abril de Sevilla, viaja esta semana a la tomatina de California y la semana siguiente tiene pensado montar una fiesta a base de tracas valencianas y careta de cerdo en una finca que ha alquilado en la Vega Baja. En la foto, de ayer, aparece contándonos la anécdota de cuando la semana pasada se tiró de espontáneo en la corrida de los miuras de Sevilla.