El viernes tuve que acercarme por motivos profesionales a Molina de Segura. Era a primera hora de la mañana y había una niebla muy intensa, por lo que, fotográficamente, era una situación nueva y muy especial para ir encontrando temas que fotografiar. Desde luego la periferia de este pueblo es horrible, pero así, con esa cortina de fondo y con esos matices sobre los grises, todo el escenario adquiría un misterio que no tiene habitualmente.
4 comentarios:
Buenos días.
A cualquier cosa le llamas tú una niebla muy intensa.
Con una niebla intensa no habrías podido fotografiar ni la periferia horrible, no te digo nada ya de los edificios del fondo.
ANÓNIMO
Llevas razón, era una mierda de niebla.
Gracias hombre.
Está muy bien reconocer las cosas.
ANÓNIMO
Mierda de niebla, pero grandiosa foto.
Publicar un comentario