Me dijo que se llamaba Mohamed, que era de Casablanca y que en la actualidad vivía en Baza, pero lo único cierto que pude constatar era que vendía gorras, baratijas y bastones. Muchas veces me he preguntado por qué mienten tanto, si es como defensa ante un mundo hostil o simplemente porque no les importa la realidad.
2 comentarios:
Si, mucha defensa de mundo hostil, pero ante tanta mentira uno se defiende con desconfianza. Por ello, no te fías de ellos. No le veo la gracia a todo esto, no es ninguna virtud que no se fíen de ti. Por muy árabes que sean.
Pues yo, a priori, no veo a los seres humanos -mis congéneres- como enemigos, ni hostiles, ni con prejuicios. Simplemente los respeto e intento comprender su realidad. El ser humano es demasiado complejo, o rico, como para querer entenderlo en un sentido concreto o con una personalidad determinada.
Publicar un comentario